La vida, transcurre en un ciclo sin fin en el que la misma dinámica de repetición de actividades, rutinas y tareas, hace que casi no percibamos los cambios sutiles del entorno que nos rodea.
Así pues bien, nos hemos acostumbrado a vivir una dinámica casi robotizada e insostenible, en la que olvidamos sentir y pensar de manera consciente, reconociendo nuestro poder creador y obrando en beneficio equilibrado con los otros seres que nos acompañan en ésta travesía, los animales y toda la naturaleza.
![](https://static.wixstatic.com/media/b2dfdd826840478bb97492cb871e8c27.jpg/v1/fill/w_980,h_653,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/b2dfdd826840478bb97492cb871e8c27.jpg)
La energía creadora que regula y equilibra la vida en todas sus formas es sumamente inteligente y ha reconocido éste hecho que se repite a lo largo y ancho de todo el globo terráqueo y por algún motivo mayor, nos está haciendo vivir una experiencia sin precedente alguno para toda la humanidad, o por lo menos nunca antes registrado en la historia conocida por los hombres. Llego el día en que el Mundo se Paró.
El consumo desenfrenado de energía y recursos vitales ya no son requeridos para la vida exterior, todos estamos en nuestras casas, las fabricas dejaron de producir, los centros comerciales ya no comercializan productos o servicios y sólo una pequeña porción de todo el aparato productivo se encuentra activo en ésta situación de contingencia.
La vida nos ha llevado a reconocer su valor e importancia, entendimos que somos sólo una gota de agua en el océano infinito del Universo y que la vulnerabilidad es un aspecto esencial de nuestro cuerpo físico.
![](https://static.wixstatic.com/media/cd6a81b7d29d88425609ecc053a00d16.jpg/v1/fill/w_980,h_735,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/cd6a81b7d29d88425609ecc053a00d16.jpg)
También comenzamos a comprender que juntos somos más fuerte, entendimos la importancia de los sistemas familiares, escolares, laborales y sociales, en el desarrollo sostenible de nuestra vida, reconociendo y valorando su aporte en la cadena de valor en la que nos encontramos.
Es momento de reconocer, aceptar, integrar y honrar, ya sabemos que los hechos están, son y existen, más allá de nuestro hogares, también sabemos que no los podemos controlar y entonces, ¿Qué nos queda por hacer?, simplemente reconocer, aceptar, integrar y honrar, para poder accionar de manera consciente, haciéndonos responsables de nuestras palabras y acciones y su correspondiente incidencia en nuestro entorno. Ya habrá tiempo para ello, una vez superada ésta etapa. Por ahora queda es reconectarnos con nosotros mismos, con nuestra esencialidad, con nuestro SER.
Reconocer que aspectos de lo que nos está sucediendo, nos genera inquietud, temor o ansiedad, nos hace más humanos. Comprender que no existe una sola realidad, sino que los hechos son percibidos por cada uno de nosotros de manera distinta y la valoración o la magnitud de la situación se la damos nosotros; por lo que el poder de afectarnos positiva o negativamente, va a depender en gran medida de los juicios, creencias y sistema de valores que nos acompañan y nos caracterizan.
Resulta útil entonces, comenzar a ejercitar una manera distinta de ver el mundo y los hechos que acontecen a nuestro alrededor y es preguntarnos en cada situación: ¿Cuál es la intención positiva de esto que me está sucediendo? ¿Cuál es la lección o el aprendizaje que necesito tomar de aquí? ¿Qué aspectos de mi necesitan ser fortalecidos para vivir ésta experiencia desde la paz y armonía que requiero? ¿Quién o Cómo decido ser ante ésta situación?, de ésta manera dejamos de vivir desde el papel de la víctima que todo le sucede y pasamos a ser los responsables creadores de la experiencia misma, esto nos empodera y nos da la energía necesaria para comenzar a Liderizar nuestros propios procesos de cambio.
Lo que sucede es que hemos estado tan acostumbrados a mirar la vida desde lo que no tenemos o hace falta, que habíamos olvidado de valorar y darle importancia a lo que sí está allí, dispuesto para nosotros.
Puedes hacerte consciente de tu respiración, la manera como entra y sale aire de tus pulmones, eso te recordará que hay un sistema que no ha parado, que aun estas aquí, que tienes una nueva oportunidad de existir y experimentar la vida, segundo a segundo, si aquietas tus pensamientos y te abres al sentir, podrás hacerte consciente que el aire aun sopla, que los pájaros como nunca están cantando, que hay todo un mundo que sigue el movimiento de la creación, que existen personas que verdaderamente te importan y a quienes tu les importas, que tal vez tienes mascotas que te son incondicional y te aman por lo que eres y no por lo que haces en tu día a día, que tienes una familia que está allí, que es como es y aun así te ama.
Resulta útil poder listar todos los aprendizajes que esta experiencia te trae, eso te ayudará a enfocar tu mente en la experiencia positiva de cada hecho y te aportará mayor quietud y tranquilidad ante los hechos que estamos viviendo, todos juntos como raza humana. Recuerda que no
![](https://static.wixstatic.com/media/cc959ab171974ae3826592a76e5815fa.jpg/v1/fill/w_980,h_551,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/cc959ab171974ae3826592a76e5815fa.jpg)
eres la Única y que tampoco estás sola en esto, todos estamos unidos con un mismo sentir y un mismo propósito.
Viktor Frankl, dijo una frase muy celebre que se popularizo en todo el mundo y que resulta propicia en éstos tiempos: “Las circunstancias externas pueden despojarnos de todo, menos de una cosa, la libertad de elegir como responder a esas circunstancias” y es el momento de hacer uso de esa libertad que reside en cada uno de nosotros para responder acertadamente a las circunstancias actuales.
Me despido,
En Armonía Plena,
Marioli Requena Barajas
Consejera Familiar, Master en Terapia
Coach Integral & Trainer PNL
+58 - 4143869892
marioli.requena@gmail.com
Comments